Aumentan los homicidios clasificados como “otros delitos”

Los ilícitos clasificados como “otros delitos que atentan contra la vida” es una categoría que, según organizaciones sociales, se utiliza para reducir de forma artificial la incidencia de homicidios dolosos
En 2015, a mediados del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, por cada 100 homicidios que se cometían en el país (tanto dolosos como culposos) había 10 casos que se clasificaban como “otros delitos que atentan contra la vida y la integridad personal”.
Hoy, diez años después, durante los primeros meses del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, por cada 100 homicidios ocurridos en el territorio, hay 32 casos que tienen la etiqueta de “otros delitos”.
Es decir, durante la actual administración se ha triplicado la cantidad de delitos que son colocados en el “cajón” ambiguo de los ilícitos que no son homicidios, feminicidios, lesiones ni abortos, sin que las autoridades federales o estatales expliquen las razones de esta evolución en los criterios de clasificación.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en los primeros dos meses de 2025 se cometieron 6 mil 414 homicidios y hay 2 mil 085 ilícitos catalogados como “otros delitos que atentan contra la vida y la integridad corporal”, lo que da una relación de tres a uno.
En cambio, en 2015, según la misma fuente, ocurrieron 31 mil 331 asesinatos (tanto intencionales como imprudenciales) y hubo 3 mil 122 casos considerados “otros delitos”, lo que arroja una relación de diez a uno.
Para Francisco Rivas, director general del Observatorio Nacional Ciudadano, detrás de este crecimiento inexplicable de los “otros delitos que atentan contra la vida” y la aparente reducción de los homicidios dolosos hay una “decisión de desinformar a la sociedad acerca de los niveles reales de violencia”.